La primera Escuela Bíblica fue fundada por los judíos. Josefa, el historiador judío, escribe que desde los días de Moisés era la costumbre de los judíos congregarse en sus sinagogas todos los sábados, no solamente a escuchar la ley, sino también a “conocerla”. Esta instrucción a los jóvenes en la enseñanza de la ley era tan completo que, como lo expresa Josefo, “si cualquiera de nosotros es interrogado acerca de las leyes, le sería más fácil repetirlo todo que su propio nombre…”
Pero el movimiento educacional como ha side expresado en la escuela dominical no fue desarrollado de nada que le había precedido. Fue una empresa laica. De este modo, solamente el clero había instruido en religión.
¿Porqué en Domingo? Porque en el tiempo que se empezó, los niños tenían que trabajar cada otro día y este era el único día en que podían asistir. Los niños llegaron primero porque esta era una forma en que podían recibir educación. Ellos trabajaban el resto de la semana y por esto no tenían tiempo de aprender.
Una ventaja de la Escuela Dominical era que estaba organizada en una forma que podía ser dirigida por cualquiera y las iglesias podían adoptarla. No estaba limitada a una sola localidad o iglesia.
En el 1780, Roberto Raikes, quien es reconocido como el padre de la Escuela Dominical moderna, comenzó la primera. El era un publicador quien tenía un lugar muy grande en su corazón para los niños. Algunos personas en los barrios bajos de Gloucester, Inglaterra, se quejaban del ruido, crimen y la confusión que creaban los pequeños rufianes que vivían en esa area. Roberto Raikes rentó un cuarto, contrató maestros y entregó un centavo a cada muchacho para que asistiera cada Domingo.
Las clases duraban de las 10 de la mañana al mediodía y de nueve de las 2 hasta las 5 de la tarde, o sea cinco horas cada Domingo.
Más tarde algunas de las escuelas dominicales empezaban a las 6 de la mañana y continuaban hasta las 10 y luego de las 2 a las 6 de la tarde, o sea ocho horas del día.
El señor Raikes era propietario de un periódico así que podía darle publicidad a la escuela. También era muy amigo de Juan Wesley. A Wesley le gustó la idea. Poco tiempo después la iglesia Metodista adoptó esta escuela y la introdujo como una labor para voluntarios, dejando libre la Escuela Dominical de esa carga y esto causó que se extendiera rápidamente. Treinta años después de que empezara la Escuela Dominical, tenía más de 400,000 alumnos matriculados.
En 1785 fue introducida en nuestro continente y tuvo su mayor crecimiento. Ahora nos ha sido dicho que millones están matriculados en Escuelas Dominicales alrededor de nuestro mundo.