LA VIDA ES COMO UNA MONEDA
- La vida es como una moneda. La puedes gastar como quieras, pero no más que una vez.
- No estás aquí por casualidad, sino por designio de Dios.
- Las manos de Dios te formaron y te hicieron la persona que eres.
- Dios no te compara con nadie. ¡Eres único! No hay nadie como tú.
- Nada te hace falta que la gracia de Dios no pueda darte.
- Dios ha permitido que estés aquí en este tiempo de la historia, para que cumplas sus propósitos especiales en esta generación.
- Para comprender el valor del Ancla tenemos que sentir los rigores de la tormenta.