Si el pozo no pudo detener a José,
Si el mar no pudo detener a Moisés,
Si la pared no pudo detener a Josué,
Si un gigante no pudo detener a David,
Si los leones no pudieron deterner a Daniel,
Y si la muerte no pudo detener a Jesús,
Entonces nada puede detener tu bendición,
En el nombre poderoso de JESUS.