EL MALVADO culpa a DIOS,
EL RELIGIOSO al DIABLO,
EL NECIO a los DEMÁS,
Pero sólo el de ESPÍRITU RECTO asume con HUMILDAD las consecuencias de sus DECISIONES.
EL MALVADO culpa a DIOS,
EL RELIGIOSO al DIABLO,
EL NECIO a los DEMÁS,
Pero sólo el de ESPÍRITU RECTO asume con HUMILDAD las consecuencias de sus DECISIONES.