Cuando un niño tiene la confianza de poner su mano en la tuya, puede que esta este sucia, llena de chocolate o helado o que este llena de tierra. Quizás tenga una verruga en su dedo pulgar de tanto chuparlo. Puede que tenga una venda en uno de sus deditos.
Pero lo importante de sus manos es que son las manos que algún día tomen una Biblia o… un revolver. Las manos que toquen el piano de la iglesia o… la mano que haga girar una ruleta para apostar. La mano que cure con amor la herida de un leproso o… la mano temblorosa de una mente alcohólica.
¡Ahora mismo esa mano está en la tuya! Te pide ayuda y guianza. Representa una personalidad en miniatura la cual debe ser respetada como individuo y es la responsabilidad tuya de que día a día vaya en crecimiento espiritual.
Usemos todo lo que está a nuestro alcanze para ganarnos a todos los niños y a ministrar a todas sus necesidades espirituales.