Cuando estés triste, marca Juan 14.
Cuando las personas hablen mal de ti, marca Salmo 27.
Cuando estés nervioso, marca Salmo 51.
Cuando estés preocupado, marca Mateo 6:19-34.
Cuando estés en peligro, marca Salmo 91.
Cuando Dios parece estar lejos, marca Salmo 63.
Cuando tu fe precisa ser fortalecida, marca Hebreos 11.
Cuando estés solitario y con miedo, marca Salmo 23.