1. Conócela en tu mente
Guárdala en tu corazón
Muéstrala en tu vida
Siémbrala en el mundo
2. Léela para ser sabio
Créela para ser salvo
Practícala para ser santo
3. Léela…
detenidamente
con frecuencia
en oración
reverentemente
4. Escudríñala
Anótala
Personalízala
Practícala
Difúndela
5. ¡Expresa la Palabra como profundas oraciones de tu corazón!