Son esencialmente ignorante del cristianismo. La mayoría no conoce los conceptos básicos de la Biblia ni qué es el cristianismo.
Están buscando la vida antes de la muerte. La gente teme la extinción más de lo que teme al infierno o más que busca el cielo. Más les preocupa la vida antes de la muerte que la vida después de la muerte.Están buscando la vida antes de la muerte. La gente teme la extinción más de lo que teme al infierno o más que busca el cielo. Más les preocupa la vida antes de la muerte que la vida después de la muerte.
Son más conscientes de la duda que de la culpa. En su propia mente la gente es más culpable que llena de dudas. Dudan de la credibilidad de la Iglesia y las verdades bíblicas, de los cristianos y de los líderes de la Iglesia. Consideran la culpa como un problema social, pero no como un problema personal. Las personas son más propensas a tratar con la culpa a través de la terapia en lugar del arrepentimiento.
Tienen una imagen negativa de la Iglesia. Dudan de la inteligencia, la pertinencia, y la credibilidad de la Iglesia y los cristianos. La Iglesia se considera como irrelevante y ajena a la realidad.
Tienen múltiples alejamientos en su vida. La gente está alejada de su familia, de sus amigos, de la comunidad, del gobierno, y de la naturaleza. Muchos se sienten solos, aislados, alejados, y no amados.
Son desconfiados. Las relaciones rotas, el aislamiento, las malas experiencias, la gente que se aprovecha de otros, y la manipulación conducen a la desconfianza. La desconfianza levanta una pared y acentúa el aislamiento.
Tienen poca autoestima. La pérdida de identidad, valor como persona, y dignidad es una epidemia. Esto conduce al egoísmo, al auto-engaño, al comportamiento disfuncional, y a malas relaciones. Tienen poca autoestima. La pérdida de identidad, valor como persona, y dignidad es una epidemia. Esto conduce al egoísmo, al auto-engaño, al comportamiento disfuncional, y a malas relaciones.
Experimentan las fuerzas de la historia como “fuera de control”. Asignaciones, Iraq, Afganistán, las crisis mundiales, y cosas similares son sorprendentes e impresionantes. La sensación de que el pasado estaba fuera de control conduce a la ansiedad sobre el futuro.
Experimentan las fuerzas personales como “fuera de control”. La gente tiene problemas personales y en su familia que no pueden controlar. Muchos sienten que la vida está fuera de control debido a sus patrones de comportamiento adictivos y de abuso. Su sentimiento de desesperanza con frecuencia se torna auto-destructivo.
No pueden encontrar “la puerta”. La gente está buscando la realidad de la vida y de Dios, pero no pueden encontrar la puerta.
