Por la Sra. De Roberto Taque
Los títeres pueden expresar cualquier estado de ánimo con sólo un poquito de práctica.
El gozo se expresa batiendo palmas, dando saltitos, o moviéndose con animación.
El dolor se expresa bajando la cabeza del títere. Cuando la tristeza es muy profunda, todo el cuerpo del títere se sacude con sollozo.
La atención que presta el títere a las palabras del dirigente queda demostrada poniéndose la mano en forma de campana detrás del oído. El pensar profundamente se expresa con el títere rascándose la cabeza. Cuando quiere responder con un sé el títere asiente con la cabeza, y la sacude negativamente cuando es un no.
Inclina la cabeza para demostrar vergüenza y hace señales con la mano cuando lo saluda o les dice adiós.
Mantenga al títere en movimiento cuando habla o cuando la historia depende de él en lo que respecta a expresión. No deje que la cabeza del títere cuelgue desconsolada o que su aspecto sea contario al tema de la historia.
Practique frente al espejo si se siente tímido o cohibido. Recuerde que a los niños les gustará el títere por inadecuada que usted se sienta.
Existen numerosas formas de usar el títere. Comience por éstas y pronto podrá añadir las suyas.
Para evitar que los alumnos lleguen tarde. Cuente una historia empleando el títere diez minutos antes de la clase. Los alumnos comenzarán a llegar temprano para oír la historia. No se sorprenda si algunos “niños” grandes vienen también para escuchar la historia.
Para aumentar la asistencia. Prometa que narrará una historia con el títere cuando la asistencia a la clase llega a cierto número, o cuando se hayan traído cinco nuevos alumnos, o cuando alguna meta ha sido alcanzada (como por ejemplo asistencia perfecta para un mes.)
Proyectos para los intermedios y jóvenes. Invite a los jóvenes a una sesión donde se confeccionarán títeres. (Lea las instrucciones para hacer títeres de papier-maché o cartón-piedra.)
Estos títeres pueden ser para su uso personal en poner en escena un drama religioso con títeres algún domingo por la noche, o para la escuela dominical, o para regalarle a un misionero. (Consulte con el misionero a fin de comprobar si serían más apropiados títeres de determinada raza o nacionalidad, o animales.) O cree personajes necesarios para presentar las historias de La Pascua o La Navidad.
Esto fue realizado recientemente por un misionero a quien le faltaba tiempo para preparar un programa de Navidad. Algunos de los niños leían las partes de los personajes desde detrás del escenario, eliminando así la labor de memoria, mientras otros manejaban los títeres. Fue un verdadero éxito y los padres disfrutaron de la representación.
Una palabra de advertencia: Compare la autenticidad d los trajes cuando representa personajes bíblicos.
Los intermedios y jóvenes, aunque secretamente disfrutan de los títeres, quizás piensen que una historia de títeres “está por debajo de su dignidad”. Disfrutarán de la historia si usted les dice que la está contando para los “niñitos” de la escuela dominical; sin embargo, las verdades presentadas se les podrán aplicar también a ellos.
Los alumnos mayores disfrutan del hacer títeres y poner en escena representaciones de títeres. Estas historias pueden ser empleadas siempre que se pueda emplear una ayuda visual para mejorar la comprensión o conseguir la atención de los niños.
Para hacer anuncios. ¿Un picnic a las 10:30 de la mañana el próximo sábado? El títere se pone la mano detrás de la oreja como si no pudiese oírlo, entonces usted hace el anuncio cada vez en voz más alta hasta que él lo oye. Pídales a los niños que le digan la hora al títere; luego el títere asiente con una expresión feliz y bate palmas cuando usted le pregunta si recuerda.
El títere llega con una cinta en la mano. Usted le pregunta lo que tienen que anunciar. Se rasca la cabeza y finalmente hace una exclamación. Luego bate palmas al recordarlo y le susurra el anuncio a usted para que lo haga.
¿Quiere agradecerle a los jóvenes por un proyecto bien realizado? El títere saca una tira de papel larga con la palabra “gracias” escrita varias veces o una sola vez con caracteres bien grandes. El auditorio se regocija al ver las palabras que aparecen mientras el títere va desenrollando la larga tira de papel.
El títere puede traer una cartulina sobre la cual se hace el anuncio. O el anuncio puede colocarse en un sobre, mientras el títere ansioso trata de ver qué es mientras usted abre el sobre para leerlo.
Se pueden hallar muchas variantes similares de este proceso, y el auditorio no se cansará de los anuncios, ni tampoco se olvidará de ellos.
Disciplina. ¿Tiene un problema en la escuela dominical? El títere recibe la reprensión. Usted puede decirle: “Pedrito, te vi corriendo en la iglesia”. (El títere baja la cabeza avergonzado.) “Esta es la casa de Dios, Pedrito, y caminamos por ella despacio y con reverencia. Sabes que hay mucha gente que viene a la casa de Dios a orar a Dios, y pensar en El, y si los niños corren de acá para allá, y hacen mucho ruido, ellos no pueden pensar en Dios. No vas a correr más por la iglesia ¿verdad?” (Pedrito sacude la cabeza negativamente.) “Sabía que no lo harías más. Gracias por ser un chico tan bueno”. (El títere bate palmas demostrando alegría.)
El mismo procedente se puede usar respecto de los que mascan chicles, hablan en la iglesia o cualquier problema de disciplina. Los chicos se dan cuenta de lo que usted quiere decir, pero sólo el títere ha sido reprendido. La tienen tanta lástima que resuelvan ser más cuidadosos en el futuro.
